Hoy tengo el placer de catar el delicioso vino que elabora D. Jaime Suarez en la D.O Toro, el sorprendente Quinola Garage Wine. Y este vino me sorprende porque, aún manteniendo la tipicidad de Toro, encontramos que en él se conjuga la modernidad de un alta gama con la elegancia de los vinos que se hacían en otros tiempos.
Esta vez les ha salido un duro competidor a los «clásicos» y laureados toros: Pintia, Termanthia, Elias Mora, San Roman o el nuevo Alabaster de los Eguren. Aquí hay vino para ponerles las cosas un poco más difíciles.
Sinceramente creo que la Denominación de Origen Toro se consolida día a día con estas Joyas como una de las grandes zonas de calidad de España, dejando de lado la fama de vinos alcohólicos, carnosos hasta el extremo y difíciles de entender. Cada vez disponemos de Toros más elegantes, pulidos, sedosos, y entendibles, que agradan desde al neófito hasta al experto. Para los incrédulos que no pensaban que un vino de Toro pudiera ser elegante os digo que este vino es pura seda y música en el paladar.
Este Quinola es un vino curioso sin duda por su elaboración, ya que los trabajos de vinificación, se llevan a cabo en la bodega directamente en la barrica. Se introducen las uvas en barricas bordelesas de 225 litros y allí se produce la primera fermentación alcohólica.
Con una maquinaria especial, pueden voltear las barricas para realizar los curiosos remontados. Posteriormente descuban el vino y quitan una tapa de la barrica para retirar las pieles, vuelven a colocar la tapa en su sitio, meten el vino de nuevo y realizan allí mismo la segunda fermentación maloláctica y la posterior crianza. Al final del proceso habrán pasado 24 meses y será entonces embotellado.
Este proceso de vinificación integral en barrica fue aprendido por D. Jaime a través de sus viajes a Australia y Burdeos, implantándolo después en Toro. Los viñedos por supuesto, de Tinta de Toro, se encuentran en la zona más fría y más alta de la Denominación, aproximadamente a unos 800 m de altitud. Se trata de 7HA que tuvieron que trabajar intensamente durante cinco largos años, realizando fuertes podas, hasta conseguir recuperar las cepas y obtener la calidad buscada. El primer Quinola vio la luz al sexto año, añada 2006.
Hoy cato la añada 2008 y mi primera impresión al ver la botella es que tiene una presentación moderna y atractiva, que entra por los ojos. Me gusta que la caja contenga una breve información sobre el vino, en español e inglés. Todo un acierto.
Al abrir la botella encuentro un corcho de calidad, me sirvo un poco en mi copa y noto que tiene algunos aromas sucios de reducción, también aparecen lacas, pegamento, y decido trasvasarlo a un decantador-oxigenador para airearlo, y pasados veinte minutos vuelvo a servirme un poco y ahora el vino me empieza a mostrar sus mejores armas.
A la vista me agrada su color rojo picota madura muy intenso, con destellos cardenalicios y una capa muy intensa.
Lo acerco a la nariz y está limpio, esos aromas iniciales han desaparecido por completo y ahora se muestra amplio, intenso, con una fantástica expresión frutal. La fruta es madura, incluso puedo distinguir claramente alguna nota de sobremaduración. Delicadas notas de aceituna negra, flores como violetas, hierbas aromáticas como el sándalo, eucalipto, ligeramente balsámico, notas de cacao, y unos suaves tonos tostados y especiados como pimienta negra. Retiro poco a poco la copa de mi nariz y sigo oliéndolo a distancia…¡¡qué fantástica intensidad!!
Ahora llega el turno de la boca, con un encuentro cálido, envolvente, con buen equilibrio entre tanicidad, acidez y estructura. Su paso es firme pero no pesado, y tras desaparecer, su recuerdo de notable longitud. Vuelven los recuerdos balsámicos y las hierbas aromáticas conjugadas con fruto negro de bosque. Me seca la boca y resulta algo cálido por el alcohol presente. Concentrado pero amable. Potente pero no agresivo.
Vino delicioso que recomiendo servir a 15-16oC. Así les será mucho más agradable y además se agradece mucho más en estos días donde el sol comienza a sentirse más.
Acompañará perfectamente a guisos consistentes, asados, carnes rojas, y se atreve con platos de caza. Yo lo he degustado con una paletilla de cabrito asada y ha funcionado de maravilla.
Salud!!
Muchas gracias por dedicarle un post a nuestro QUINOLA garagewine!!! Es siempre un placer descubrir que nuestro pequeño proyecto llega y seduce a mas gente. Un fuerte abrazo y enhorabuena por tu blog!!!
Buenas Noches Jaime, todo un placer, vuestro proyecto entusiasma y seduce, es mas creemos en que debemos apoyar estos proyectos, que son en parte nuestra esencia de lo artesano que hacemos cada dia en nuestro restaurante. Un fuerte abrazo y nos iremos siguiendo..!!!
Abel