Rescatamos un texto del libro de Santi La Cocina es Bella, ideal para estas fechas, Santi nos hablaba de la Navidad y de las fiestas en general , ya hemos comentado en mas de una ocasión lo importante que para el era todo lo que representaba sentarse en una mesa, las fiestas, las celebraciones…odiaba comer solo, las conversaciones , las largas sobremesas, con Santi tenian mucho Sentido, siempre acabábamos arreglando el mundo….
Navidades Las Fiestas…
Esta es época de mesas bien dispuestas. De alegría hogareña desbordante. Los pavos asados simbolizan un lujo que se comparte con lo seres queridos, en un ritual donde no puede faltar el mensaje de paz y prosperidad. <<¡Es que es Navidad!>>, exclamó Ignacio Doménech en el capítulo sobre el ambiente gastronómico navideño de su recetario la nueva cocina elegante española.
En las despensas de las casas acomodadas, no faltan el foie gras, las ostras, las trufas, el salmón ahumado,las almejas de primerísima, los turrones de Alicante, Jijona, Agramunt, Los mazapanes de Toledo, sofisticados chocolates de mil formas y gustos….Las neveras están repletas de los mejores ingredientes del mercado. Se cocinarán ricos caldos y sabrosos asados a base de aves, como dicta la tradición. No hay fechas gastronómicas dels año en que las tradiciones tengan tanto peso. Durante siglos, la cocina estuvo condicionada por el calendário liturgico. Hoy en día, mientras que la cuaresma, con todas sus limitaciones carnales, ha ido perdiendo peso a la hora de elaborar los menús, las celebraciones navideñas, en cambio,siguen siendo días en los que se echa la casa por la ventana.
De nochebuena a Reyes pasando por San Esteban en Cataluña, y Fin de Año, los excesos culinarios están garantizados. Parece como si la gente estuviera ahorrando el año entero para derrocharlo todo en cuatro días. Los besugos, las angulas y todos los productos del mar se cotizarán a unos precios que pueden llegar a herir la sensibilidad, pero las clase media, aunque no ande sobrada de dinero, con el cuento de que un día es un día, acaba por comprar al precio que sea.
A partir de la Nochebuena, en las mesas de nuestros hogares se servirán turrones, barquillos, mazapanes, polvorones…De todos estos dulces, los turrones son el común denominador gastronómico de toda España. En estos días, incluso las persona más alejadas de su tierra consumen este exquisito dulce, que tiene una história antiquísima. La palabra <<torró>> data del siglo XIV, pero su elaboración se remonta al
siglo XI, según algunos historiadores. Josep Vives Molins, en un interesante libro sobre el tema, cita que ya en el siglo XIV existía en Alicante la costumbre de obsequiar con turrones a los visitantes ilustres y también a quienes representaban los intereses de la ciudad en otras tierras. A estos últimos, se les ofrecían turrones como obsequio, pero también como parte del sueldo.
Los platos de mi tierra para estas fechas son la escudella i carn d’olla para el día de Navidad y los canelones para San Esteban. Reconforta ver como la gente en los hogares se preserva la riqueza culinaria de la propia tradición. Es esta diversidad lo que nos permite sentirnos felices al paladear un bocado, gracias a un estilo de vida que expresa las alegrías en torno a una mesa. Canciones y villancicos completan un cuadro en el que los árboles de Navidad con sus luces, los belenes en miniatura, el fuego de la chimenea y la exposición de felicitaciones navideñas recibidas, nos brindan un calor que impide que se nos hiele el corazón. No olviden ustedes que son unos privilegiados y siempre hay quien les necesita…..
HELADO DE TURRÓN
Para cuatro personas:
80 g de Almendras Caramelizadas o garrapiñadas para acompañar
Para el Helado: 300 g de turrón de Jijona, 500g de nata, 12 yemas de huevo, 250g de azúcar.
Para Las Tejas: 175g de mantequilla pomada, 325g de azúcar glas, 210g de claras de huevo, 200g de harina, 4c/c de almendras en polvo.
Preparar una crema inglesa con todos los ingredientes del helado, excepto el turrón, cuando la crema esté a punto, incorporar el turrón desmigajado, pasar por la sorbetera y mezclar.
Verter en un molde rectangular y guardar en el congelador. Mezclar el azúcar y la mantequilla, añadir la clara de huevo. Al final, añadir la harina. Extender en una lámina especial para horno realizando formas rectangulares. Espolvorear con almendra molida la superfície de las tejas. Hornear a una temperatura de 160º durante 5 minutos aproximadamente, hasta dorar. Es importante que los productos estén a temperatura ambiente.