Hoy, mientras escribo este post, mi padre celebra su cumpleaños. Como coincide en día laborable, no lo he podido celebrar con él, pero hemos podido hablar por teléfono para felicitarle. Quiero dedicarle el post de hoy por su cumpleaños y por ser un manchego de pro. Nacido en Carranque (Toledo) y buen conocedor y amante de su tierra. Como el vino protagonista de esta semana, otro manchego que merece la pena conocer. Va por mi padre.
Mucha Salud!!
Esta vez voy a hablarles de los vinos dulces y en especial de un vino de la D.O. La Mancha, que descubrí gracias a mi buen amigo, el gran sumiller manchego Adán Israel. Adán, como fiel defensor de los vinos de su región, y siempre dispuesto a aconsejarme, me recomendó este vino que traigo hoy al Blog, el Finca Antigua Moscatel naturalmente dulce 2011.
Como habrán podido leer ustedes, en su nombre aparece la mención “naturalmente dulce” y me gustaría, antes de nada aclarar esto. Los vinos dulces se pueden dividir en dos grandes grupos, los Vinos Dulces Naturales y los Vinos Naturalmente Dulces. Aunque sus nombres son muy similares y pueden llegar a confundirnos al principio, existen diferencias notables en sus elaboración que espero aclarar a continuación:
–Vinos Dulces Naturales:
Son los vinos que se elaboran a partir de un mosto con elevado contenido en azúcares. Para conseguirlo se retrasa la vendimia dejando que las uvas sobremaduren en la cepa durante un tiempo. Cuando el mosto de estas uvas sobremaduras está fermentando, se le añade alcohol de orígen vínico (fortificación o encabezado), con lo cual las levaduras mueren, dejan de trabajar, quedando azúcares residuales sin transformar en alcohol. Por eso se le llama Dulce Natural, porque su dulzor es natural. El alcohol adquirido final debe ser como mínimo de 15% vol y máximo 22% vol. En este grupo podemos englobar a vinos tan conocidos como los PX, las Mistelas, los vinos de Oporto o Madeiras.
-Vinos Naturalmente Dulces:
Son aquellos vinos que se elaboran a partir de mostos muy dulces pero sin añadirles alcohol (sin encabezar). Siempre su alcohol y su dulzor provienen de la uva, y nunca son añadidos. Dentro de este grupo podremos encontrar a los franceses Sauternes, los Tokaji húngaros, los alemanes Beerenauslese y Trockenbeerenauslese, y los Icewine.
Nuestro protagonista del post se encuentra en el segundo grupo, siendo un vino naturalmente dulce, con un alcohol de 13%vol. Se trata del primer vino dulce que elabora las bodegas Finca Antígua, propiedad del grupo Familia Martínez Bujanda, ubicada entre las provincias de Cuenca y Toledo y situada exactamente en el municipio de Los Hinojosos (Cuenca), y pertenece a nuestra querida D.O. La Mancha.
La bodega fue inaugurada en 2003 y cuenta con una superficie de 1000HA, de las cuales 421HA se encuentran dedicadas a viñedo. Este viñedo se encuentra a su vez subdividido en 30 parcelas cada una con su particularidad, vinificándose por separado como muestra de su cuidado y esmero en las elaboraciones. Podemos encontrar las variedades Tempranillo, Graciano, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah entre las tintas y las castas Viura y Moscatel entre las blancas. La bodega cuenta con unas modernas instalaciones y fue proyectada para respetar y mimar al vino durante toda su elaboración y posterior crianza.
Finca Antigua Moscatel 2011 se vendimió la 4ª Semana de Agosto, y posteriormente a la vinificación, llegó el soleado en pasera natural consiguiendo la deshidratación parcial de las uvas hasta alcanzar los 300g/l de azúcar. Después se prensa muy suavemente y el mosto flor que se obtiene, fermenta en acero inoxidable, parando posteriormente la fermentación de forma natural y quedando un azúcar residual en torno a 150g/l.
El resultado final a la vista, es un vino de un bello color amarillo alimonado con vivos destellos verdosos, de aspecto muy limpio, brillante y atractivo, con un glicérico abundante.
Cuando me lo aproximo a la nariz, puedo apreciar su complejidad y alta intensidad, al principio mostrando su caracter frutales a fruta de hueso de verano como el melocotón de viña, el albaricoque, lichi, y después continúan las notas florales como el jazmín. Dejándolo atemperar encuentro también un fondo mineral y algún apunte de caucho, anís e hinojo.
En la boca se muestra vivo, franco, voluptuoso, con una acidez inesperada que equilibra y mitiga su dulzor consiguiendo un equilibrio propio de vinos de renombre. Es sedoso a la par que elegante y con un posgusto largo con recuerdos a miel fresca y mermelada de pomelo rosa.
Me gusta mucho maridarlo con postres a base de frutas, como las macedonias y los sorbetes naturales de frutas. También mantiene el tipo perfectamente con foie y quesos. O incluso como postre en sí mismo. Su temperatura de servicio entre 5 o 6 grados aunque en estas fechas apetece muy frío. Además, ha sido uno de los vinos dulces finalistas de Nariz de Oro 2013 y eso es digno de mención, y si además les digo que tiene la mejor relación calidad-precio en su categoría, pues ya solo queda ir a comprarlo y disfrutarlo en la mejor compañía.
Vuelvo a reiterar en la calidad de los vinos manchegos. Se hacen vinos que merece mucho la pena conocer. Normalmente termino el post con un Salud!! pero esta semana lo haré como lo hace mi amigo Adán:
¡Mucha Mancha!