Son las 7:00 de la mañana, y me encuentro sentado en la terminal 4, soportando como todos, esta terrible ola de Calor, que me devuelve recuerdos de mi primer viaje a Dubai, esa sensación de calor casi insoportable que te hace ver la calle como tu enemigo directo, de recinto a recinto y lo mas refrigerado posible. Sentado esperando que salga mi vuelo, y viendo el magnifico amanecer, con la terminal plagada de turistas, pienso en lo afortunados que somos por ser destino turístico, destino que año tras año no para de crecer.
Curiosamente con los aeropuertos siempre he tenido una mala relación, creo que ya en alguna ocasión les he comentado sobre mi controlada claustrofóbia , y mi miedo a volar, mas que a volar, que de sobra me repito la teoría de lo seguro que es a nivel de estadísticas, es la sensación de estar encerrado, con mucha gente alrededor mío y lo peor, que no controlo las salidas ni tengo poder de decisión sobre ellas, puertas cerradas, y dependo de que alguien me abra la puerta si quiero salir, esto es lo que peor llevo, y créanme cuando les digo, que cuando a alguien que padece esto, le entra la angustia, se transforma completamente y es capaz de lo inimaginable, lo digo porqué en alguna ocasión me ha pasado…
Lo que peor llevo es la sensación de calor, la gente de pie esperando a que abran las puertas para salir, las colas, los retrasos…
Pero este post, ajeno a la rutina gastronómica que les tengo acostumbrados, es para lanzar un mensaje de positivismo a quien como yo padezca este miedo a volar. Por motivos laborales, donde a parte de Santceloni trabajo como asesor de F&B para NH Hotel Group, he tenido que viajar mas de lo que nunca me hubiera imaginado, cada 15 días mas o menos tengo que viajar , y en la mayoría de ocasiones coger un avión . He tenido tiempo durante este año, de buscar formulas , que me permitan afrontar con mayor tranquilidad, la música se ha convertido en mi gran aliado, la entrada del avión intento que sea lo mas tarde posible, evito las colas y las esperas largas dentro del tuvo que te lleva al avión, a que todo el mundo coloque su maleta o busque su asiento..
. Lo mismo en la salida, no me levanto hasta que no veo que la gente ya circula, es algo que nunca he entendido, porqué cuando frena el avión, se ponen todos de pié, con el cuello torcido,no se puede ni salir al pasillo, tranquilidad… Y algo que me pone de los nervios, cuando al llegar , mientras se espera que abran las puertas, justo en el momento de mas agobio, cierran el aire, el calor empieza a subir lo que suma mas angustia. Me funciona escribir, jugar un partida al solitario, o leer alguna revista que me permita distraer mi mente…
Lo vivo con mucha mas tranquilidad, me he vuelto un experto en pasar los controles de seguridad lo mas rápido posible, incluso he encontrado una aplicación excelente que controla las llegadas, retrasos y salidas a tiempo real, en forma de radar , por si a alguien le interesa Flightradar24, impresiona, incluso ves la velocidad, donde está en cada momento el avión, cuando aterriza… no piensen que es obsesión, al final el control de todos estos detalles, aportan mayor seguridad a los que pasamos estas angustias, y nos ayudan y aportan mas tranquilidad
Querer cambiar es la base, luchar contra las adversidades primordial , como en esto y tantas cosas en la vida, quizás lo mas cómodo es evitar, pero nos estaríamos limitando, con esfuerzo y paciencia todo se consigue…