Me acuerdo perfectamente, como si fuera ayer, yo en medio de la sala del comedor nuevo de can Fabes, llevaba un rango de unas cuatro mesas, me considero un camarero detallista y efectivo, y mas en la etapa que concierne a can Fabes que acababa de llegar de Inglatera, donde me habian pulido ciertos defectos, prisas y falta de vision y detalles. Pero seguia teniendo un gran defecto, un defecto relacionado con el post que hoy nos ocupa, un defecto que pasaba por no tener en cuenta lo que hablaba de mi, mi propio cuerpo, los gestos, mis manos, El leguaje corporal. Yo era incapaz de permanecer inmóvil, hablando con los clientes, sin dejar de dar passitos de un lado a otro, con todo lo que se puede intepretar de tal acción , por suerte, y no me cansaré de agradecerle, tenia junto a mi a Juan Carlos Ibañez, gran Sumiller, gran Jefe de Sala y mejor persona, que no dudo ni un momento en apostar por mi, y corregirme estos malos detalles que me restaban presencia. Y pasaron los años, y dentro de mi formación fui entendiendo la importancia del lenhguaje gestual, de analizar las necesidades, tanto las de mi equipo, como las de mis clientes, por su forma de mirar, por su forma de gestualizar o de moverse… Es mas, creo que en alguna ocasión he comentado que para mi el gran servicio es aquel que no necesita de las palabras, nuestros ojos tienen que estar continuamente observando a los
clientes, no apartar las miradas de tus compañeros ya que si estos precisan de tu ayuda, con una simple mirada bastará, no será necesario ni una palabra, ni un corrillo, a mi me gusta colocarme en una posición centrica de la sala, una posición donde veo a todos los clientes, y todo el servicio me observa, la llamo la direccion silenciosa, y sobretodo analizar el grado de satisfacción de nuestros clientes continuamente, para poder avanzarnos en caso de observar algun gesto en negativo .
EL LENGUAJE DEL CUERPO
En muchas ocasiones, aunque las palabras quieren decir una cosa, el gesto y el cuerpo transmiten otra muy distinta. Los gestos, salvo profesionales entrenados, no suelen mentir. No se suelen disimular ni fingir, suelen ser sinceros, el cuerpo habla a cada momento. Una mirada, un cruce de piernas, un gesto con la mano, un ceño fruncido … suele dar un significado u otro a lo que se está diciendo en ese momento. En ocasiones se remarca, en otras se contradice. El lenguaje verbal y el corporal no siempre coinciden.
Hay personas que interpretan el lenguaje corporal de una forma intuitiva. Esa persona que al conocerla cae bien o mal, sin que sepa el porqué. Generalmente, suele deberse a una lectura no consciente del lenguaje corporal.
Algunos ejemplos
Si se está haciendo una exposición vemos que la gente cruza los brazos, se escurre en su asiento, baja la cabeza o cualquier otro signo que denota aburrimiento o falta de interés, puede ser el momento de hacer una pausa, de contar una anécdota graciosa o de hacerle participar en la exposición mediante una sutil pregunta.
Los gestos, dependiendo de las situaciones pueden tener diversos significados:
Mirar a los ojos suele ser signo de atención. Si la mirada se dirige por debajo de la nariz, a la zona de la boca, puede ser que haya un cierto interés personal. Y si la mirada recorre otras partes del cuerpo puede tener un significado íntimo, de interés muy personal. Cuando se mira de reojo, se suele demostrar una cierta desconfianza.
Cuando se sonríe y las cejas se arquean hacia arriba quiere decir que hay interés por lo que se habla. En el caso contrario, las cejas fruncidas y los labios están rectos e incluso ligeramente curvados hacia abajo, demuestra una actitud negativa, crítica hacia lo que está escuchando.
El saludo estrechando una mano, también es una fuente de información importante
Las distancias que se mantienen en una conversación, la forma de sentarse una persona, la forma de colocar sus piernas (separadas, cruzadas …), la forma de colocar los brazos (caídos, cruzados …), la manos (metidas en los bolsillos, entrelazadas, con un objeto en la manos …). Cualquier parte del cuerpo puede hablar por si misma, siempre teniendo en cuenta las circunstancias y el entorno. No en todos los momentos un mismo gesto puede tener un significado idéntico.
El LENGUAJE DE LAS MANOS
Las manos son esenciales en la comunicación no verbal.
Las diferentes posiciones de las manos tienen distintos significados. Si las palmas están abiertas y colocadas hacia arriba, significa sinceridad y honestidad, pero si por el contrario, están abiertas pero colocadas hacia abajo, se trata de una persona dominante, y a veces poco honesta. Si cerramos el puño y apuntamos con un dedo, estamos demostrando Dominación y algo de agresividad.
Apretones de manos:
Si al estrechar una mano lo hacemos con fuerza, significa seguridad.
Si nuestra mano queda por encima de la del otro, significa control y dominio y si está por debajo, sumisión y recato.
Cuando ambas manos están verticales, significa igualdad.
A veces al saludar y dar la mano, ponemos la nuestra, encima de la mano de la persona a la que saludamos, y esto sólo se debe hacer si tenemos confianza, si no, el efecto que causaremos será desagradable.
Cuando se trata de personas conocidas o de nuestro entorno cercano, podemos coger la muñeca o el codo. Sólo si nos une una gran amistad o mantenemos una relación personal, podremos dar la mano y coger el brazo o el hombro.
Si entrelaza las manos, según a qué altura, denota negatividad. A mayor altura, mayor negatividad.
El hecho de frotarse las manos, tiene un significado positivo, de buen entendimiento entre las partes.
Si juntamos las yemas de los dedos de ambas manos, significa mucha seguridad y confianza en sí mismo. Si se usa hacia arriba, es que vas a opinar sobre algo y si están hacia abajo es porque estás escuchando.
Si cruzamos las manos y las entrelazamos por detrás de la espalda, significa que tenemos un alto grado de seguridad en nosotros mismos, pero si lo que cogemos son nuestras muñecas por la espalda, significa inquietud, intranquilidad e inseguridad.
Si nos metemos las manos en los bolsillos, dejando los pulgares fuera, es señal de poder, de seguridad y dominio, al igual que si cruzamos los brazos dejando libre los pulgares.
Nunca fiarse de la persona que se tapa la boca cuando habla, pues puede estar mintiendo….
A la última frase afegiria o que s’està rient del que li dius…no et sembla?
Un molt bon post!
m’agrada llegir el que escrius:))
Llegué por casualidad a tu blog y me parece muy interesante.
Saludos
Laura
http://www.elartedelaestrategia.com/lenguaje_corporal.html
Buenas tardes Laura, gracias por pasarte por mi Blog, he pretendido dar una visión mas directa y personal del mundo del servicio de Sala, al que yo pertenezco desde que tengo casi uso de la razón, ensalzando y animando en todo lo que puedo y está a mi alcance y para hacer llegar nuestras experiencias, vivencias y conocimientos, pero ante todo un espacio donde se genere debate, mi maestro siempre me insistió que el debate aunque en muchas ocasiones no guste, siempre enriquece!!
Saludos y nos iremos siguiendo…
Muy interesante el post, Abel. Siempre he considerado el lenguaje gestual muy importante para entender las relaciones interpersonales. Y por cierto, qué pedazo de profesional Juan Carlos Ibáñez. Elegante, intuitivo, cercano y profesional.
Gracias Juan Luis, le debo mucho a mi gran amigo, maestro , compañero y muchísimo mas , Joan Carles Ibañez, somos grandes compañeros y solo deseo una cosa que algún dia nos volvamos a reencontrar profesionalmente los dos, trabajar junto a el en algún proyecto , es algo que nos hemos prometido…
Saludos
Sería fantástico, Abel. Los mejores en un mismo equipo!