Este es el eterno debate en muchos restaurantes, es mejor acompañar la gastronomía con música , o todo lo contrario , dar protagonismo al acto en si del espectáculo de ir a un restaurante sin distracciones que puedan hacer perder el sentido del gusto o incluso del ambiente de la sala.
Bueno, como muchas cosas en la vida, hay opiniones para todo, y de echo tenemos ejemplos cercanos que pueden ser referentes para sacar conclusiones, lo que está claro es que en estos temas, no hay patrones ni standards , lo que quizás funcione a unos, no necesariamente tiene que funcionar bien para todos y viceversa.
No hace mucho, se publicó una entrevista a Josep Roca,
enorme profesional que junto a sus hermanos dirigen » EL Celler de Can Roca», una de las preguntas que le formularon, en línea con el tema que hoy nos ocupa, si era de la opinión, que en una sala como el Celler, tenia o no que haber música, creo que muy acertadamente Josep respondió, que con tantos comensales que pasan a diario por nuestras casas, es técnicamente imposible acertar sus gustos musicales, y lo que podía ser fantástico para unos, podría ser nefasto para otros. En esta línea siempre se proclamaba nuestro mentor Santi Santamaria, quien era partidario como todos ustedes saben, de las charlas entre comensales, enormes sobremesas y que el show girara entorno al espectáculo del comedor, el desfile de camareros, la visión de la cocina, puramente gastronomía.
De todas formas creo que hay que analizar esta situación según el perfil del propio restaurante, no en vano en sitios mas casual o informales, el tener música , anima, acompaña y genera incluso tendencia, claro ejemplo el exitoso Streetxo de Daviz Muñoz, música rítmica, potente, que marida a la perfección con su idea de cocina callejera, transgresora, incluso se atreve trabajar junto algún Dj de renombre para dar mayor vida a sus platos, me parece brutal y único.
Al final , como tantas cosas en esta vida, esto es muy personal, cada restaurante tiene que hacer su balanza y ver según su estilo, según su clientela que es lo que cree que mejor se adapta a su casa, a veces arriesgar no está de mas y seguro que nos podemos llevar alguna grata sorpresa. Hace ya unos años, con motivo de la entrada del Gran Hotel de la Toja en el grupo Hotelero Hesperia, trasladamos el restaurante por primera y única vez en toda nuestra historia, fue durante un mes de Agosto, mesas, montaje, cubiertos, carro de Quesos, carro de puros.. Pero les cuento esto, porque en estas jornadas de presentación, se ideó un menú que se ofrecía solo para las cenas, y que como parte del espectáculo, se acompañaba con una soprano y dos músicos, la experiencia fue increíble y tengo que reconocer, que desde entonces , siempre me ha rondado la idea, del ¿ Porqué no? ¿ Y si lo probamos…?